Hemos salido encantados de nuestra experiencia en el Hotel. Es una casa Señorial histórica espectacular, con una situación ideal para visitar la localidad, dentro de recinto amurallado.
Todo decorado con un gusto exquisito, muy acogedor y cómodo. Las camas y almohadas muy cómodas, todo muy limpio.
El desayuno con zumo de naranjas recién exprimidas, jamón ibérico, queso blanco, magdalenas, etc. Werner, el encargado, pendiente de cualquier cosa que necesitáramos, todo amabilidad y simpatía para hacer nuestra estancia más agradable.
Nos aconsejaron muy bien donde comer y comprar productos de la zona.
Por la noche nos tomamos unos vinos en el jardín viendo las capillas y torres iluminadas alrededor de la casa, que fue un rato encantador.
En definitiva, muy recomendable en plena zona amurallada de Trujillo
Opinión escrita el 3 abril 2016 en TripAdvisor